El Centro Histórico resguarda el edificio civil más destacado, que resplandece con una colección significativa de obras del influyente artista del siglo XX, así es estamos hablando de los murales de Diego Rivera. Su maestría en la técnica de pintura al fresco desempeñó un papel crucial en la construcción de la identidad de una nación en plena transformación tras la Revolución.
En las crónicas iniciales, este sitio se describía como un encantador lugar rodeado de árboles, ofreciendo vistas pintorescas de majestuosas montañas. Descubrir su fascinante historia demanda disposición para dar un recorrido de más de mil pasos, deteniéndose en el camino para desentrañar enigmas del pasado y experimentar de cerca la esencia arquitectónica característica del período del Porfiriato.